No quiero saber más que a Jesucristo entre vosotros.
Amad a Jesucristo, estudiadle, imitadle
y dadle a conocer y hacedle amar en todas partes. ES pág. 16

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo. Ef. 1,3.

No dejemos nunca de dar gracias al Señor por las bendiciones recibidas de Él y por la santidad de nuestra Fundadora, Santa María Rivier.
Recordemos las hermosas palabras pronunciadas por nuestra Madre María de los Ángeles Alves en la Canonización:
Somos de Dios y esto nos da la gracia, la fuerza luminosa y humilde para continuar nuestro camino con creatividad y audacia. La santidad en los discípulos de Jesús es un fuego nuevo que la Palabra de Dios hace nacer en ellos, semilla de transformación y testimonio según el Evangelio. La vida de santidad es nuestra vocación y nuestra misión. Esta santidad nos llama a un cambio de mentalidad y de actitud ante los desafíos de nuestra vida consagrada en la Presentación de María.

Este triduo nos invita a dar gracias al Señor, pero también a rezar intensamente para que nos impregnemos del espíritu de fe y de celo de santa María Rivier.

¡Caminemos juntos en la Santidad !

Primer día : Vida de oración

El espíritu de la Presentación de María es un espíritu totalmente interior… C 3

La santidad está en el corazón, en la pureza de intención, que sólo busca y desea a Dios. Comienza con el espíritu de fe y es consumido por el amor divino, el cual, dominando el corazón, se convierte en el principio de todo lo que se hace. Carta 14-3
La vida interior no es otra cosa que la adoración en espíritu y en verdad, la vida de fe en la que viven los justos, la vida escondida con Jesucristo en Dios. VJC, Vol. 3, p. 299

Salmo 33
Palabra de Dios: Juan 15, 4-5
R : Dios es Amor, quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él.

Regla de Vida
En el corazón de nuestra existencia está el misterio de nuestra relación con Dios, el misterio de la oración. En esa relación indecible de fe, nuestra consagración cobra todo su sentido y se realiza nuestra misión esencial en la Iglesia: el servicio y la alabanza de Dios. En ella nuestra vida encuentra su gozo, el secreto de su plenitud y de su fecundidad. Por eso damos a la oración el lugar que le corresponde en nuestra vida. C50
La vida de intimidad con el Padre a la que Jesús nos invita en el Evangelio y que se cultiva en la oración, es la realidad más profunda de nuestra salvación. Conocer al Padre y al que Él envió, contemplarlos y unirnos a ellos, es la vocación eterna de nuestro bautismo, la única realidad para la que hemos nacido. Comienza en esta vida en el claroscuro de la fe y es el término de la oración. C65

Reflexión
Hija mía, te dejo en herencia el espíritu de oración. Nunca emprendas nada sin llamar a Dios en tu ayuda, para que no hagas nada sin estar de acuerdo con Él, ya que sin Él solo podemos hacer el mal. ¿Qué bien puedes hacer si no eres hija de rezar y de oración?
Te doy una práctica más que será la continuación de tu oración, y es mirar siempre a Nuestro Señor en tu corazón como en un templo, y mirarle en todo lo que hagas para conformate a este divino Modelo. Santa María Rivier
Santa María Rivier creyó en la fidelidad del Amor de Dios, arrebatada por este Amor, le dio a Dios el control de toda su vida. Se había convertido en oración viva, adoración perpetua, puro deseo de la gloria de Dios.

La oración es un don de Dios otorgado a nuestra Madre Rivier para nuestra familia y para la Iglesia: ¿Cómo consigo mantener esta herencia de María Rivier en la vida cotidiana de mi vida?

¿Cuál es el lugar que ocupa la oración en mi vida?

ANTÍFONA DEL CÁNTICO :
La oración de María nos enseña que la verdadera santidad es la que el Espíritu opera en nosotras cuando nos dejamos modelar por Él. C78

Oración a María Rivier :
Dios, Padre nuestro, formaste en Santa María Rivier
un corazón apasionado por tu gloria
y la salvación del mundo. Te bendecimos.
Infunde en nosotros su amor ardiente por Jesucristo,
su fe en el poder de la oración,
su audacia apostólica,
su compasión ante cualquier miseria.
Concédenos, por su intercesión,
la gracia que te pedimos… Amén.

SEGUNDO DIA : VIDA COMUNITARIA

Reunidas por el Espíritu Santo en la fe en Cristo resucitado… C80

Estamos juntas para ayudarnos mutuamente a crecer cada día en la santidad de nuestra vocación C6.
« Juntémonos »
Estas palabras de María Rivier fundaron la 1ª comunidad, han sobrevivido a los siglos. Incluso hoy estamos juntas gracias a Jesucristo.

María Rivier, al fundar su instituto, quería ante todo crear una comunidad: reuniéndose bajo una Regla común, el primer objetivo de las hermanas sería ayudarse mutuamente. Es con este mismo propósito que toman el nombre de hermanas. De este modo, se les advierte en todo momento que son una sola familia, cuya cabeza invisible es Jesucristo. Madre Jean Théophane

Salmo 133
Palabra de Dios : Hch. 4,32-35
R : Juntos, sí queremos juntos, dar a conocer y hacer amar a Jesucristo.

Regla de Vida
La Comunidad de vida y de acción es un poderoso testimonio para el Evangelio. Como la primera comunidad cristiana hace presente la acción del Señor y visible su amor. Revela al mundo la gran esperanza del Reino C82.
De día en día nuestra comunidad arraiga más profundamente en la caridad de Dios. Amamos a nuestras hermanas como Cristo nos ha amado con amor humilde y fuerte, solícito y gratuito, tierno y misericordioso, con un amor que no juzga, que todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera C94.

Reflexión
La comunidad religiosa, en su estructura, en sus motivaciones, en sus valores característicos, hace públicamente visible y continuamente perceptible el don de la fraternidad hecho por Cristo a toda la Iglesia. Tiene, por tanto, como deber y misión indispensable ser y aparecer como célula de intensa comunión fraterna, signo y estímulo para todos los bautizados. Papa Francisco
Colmad mi alegría, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un mismo espíritu, unos mismos sentimientos. Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo, buscando cada cual no su propio interés sino el de los demás. Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo. Flp.2,2-5
“Mis queridas hijas vivan todas en santa unión, en gran caridad: sean como María, llenas de mansedumbre, bondad y empatía las unas con las otras. Tengan cuidado de no decir o hacer nada que pueda causar la más mínima pena a sus compañeras o a cualquier otra persona. Que la unión y la caridad sean siempre el rasgo distintivo de la casa y de las hijas de la Presentación de María » Santa María Rivier.

¿Cómo es la calidad de mi presencia en mi comunidad o en mi familia?

¿Cuáles son los pequeños pasos que puedo dar a diario en una vida de comunidad o de familia que transmitan esperanza?

ANTÍFONA DEL CÁNTICO :
María atrae sobre nosotras el Espíritu de fortaleza, como sobre los apóstoles en el Cenáculo. Sólo Él puede hacer de nuestras comunidades casas de bendición C99.

Oración a María Rivier : Dios, Padre nuestro…

TERCER DIA : VIDA APOSTOLICA

Mientras haya un rincón en la tierra donde no se conozca y ame a Jesucristo, las hijas de la Mujer-Apóstol no podrán descansar C 109

El celo debe abrasaros de tener una buena vocación, porque es la virtud propia de nuestro santo estado. María Rivier

Una hermana de la Presentación de María, imbuida de la santidad y sublimidad de su vocación, verdaderamente animada por el espíritu de su estado, experimentará una alegría secreta, sentirá reavivadas sus fuerzas y encendido su celo cuando llegue el momento en que deba anunciar a Jesucristo. REC, pág. 74
Como los Apóstoles y los primeros cristianos, decimos también nosotros con todas nuestras fuerzas : « No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído Hch. 4, 20.

Salmo 96
Palabra de Dios : Jn 15,12-17
R : ¡Qué hermosos son los pasos de los que llevan la Buenna Nueva !

Regla de Vida
No podemos callar lo que hemos visto y oído. Lejos de tener encadenada la Palabra de misericordia que hemos recibido del Padre, la proclamamos con audacia a fin de que se convierta, por el poder del Espíritu, en la Buena Nueva de la salvación para aquellos a quienes hemos sido enviadas. Que comulguen con nosotras en la vida del Padre y del Hijo, en el Espíritu, y que su gozo, como el nuestro, sea completo C101.
Nuestra presencia en el mundo es la de Jesucristo. Estamos muy atentas a las necesidades reales de nuestros contemporáneos, a sus angustias que hacemos nuestras y presentamos continuamente a Dios en oración suplicante. Trabajamos con todas nuestras fuerzas, respetando nuestras prioridades apostólicas y las rupturas vitales de nuestra vocación para aliviar sus sufrimientos físicos, morales y espirituales. Consagradas y enviadas, somos en el corazón del mundo la presencia misericordiosa de Jesucristo C112.

Reflexión
Nuestra vocación es una vocación de celo. Hemos sido llamadas como Jesucristo, para trabajar por la salvación de las almas, pues siendo nuestra vocación la de Jesucrito, debemos tener el mismo celo que Él ; un celo incansable, generoso, constante, firme, que no se desaliente ante las contradicciones, reverses, ingratitudes y cruces de todo genero. El celo es, pues, la virtud fundamental de nuestra vocación. El celo encierra en sí una fe perfecta, una esperanza consoladora y una caridad ardiente. Espíritu y Virtudes de M.R págs. 59-60

Los primeros cristianos, lejos de ceder a la tentación de encerrarse en una élite, se sintieron atraídos por el Señor y por la vida nueva que Él ofrecía para ir a las naciones y dar testimonio de lo que habían visto y oído: el Reino de Dios está cerca. Lo han hecho con la generosidad, la gratitud y la nobleza de quienes siembran sabiendo que otros comerán el fruto de su compromiso y sacrificio. Papa Francisco.

El Papa Francisco nos invita a salir de nuestras zonas de confort, a abrir nuestras puertas de par en par: ¿cómo respondo a esta invitación del Papa en mi vida diaria?

El celo por la gloria de Dios era en María Rivier un fuego devorador que no conocía límites ni obstáculos. Para ella, su paraíso: trabajar por la gloria de Dios y la salvación de las almas. ¿Qué significa para mí ser misionero o trabajar para la gloria de Dios y la salvación de las almas hoy?

ANTÍFONA DEL CÁNTICO :
La Virgen María nos enseña que la mayor fecundidad apostólica brota del mayor amor C113.

Oración a María Rivier Dios, Padre nuestro…

Como María, podemos también nosotros, llevar anuncios de alegría, engendrar una vida nueva llena de esperanza y ser artesanos de fraternidad y paz para nuestro mundo.

Tenemos que ser para todos
por nuestra santidad
y a través de todas nuestras acciones
un Evangelio abierto, un Evangelio explicado,
ya sea que hablemos,
ya sea que caminemos,
hagamos lo que hagamos,
todo en nosotros debe llevar
a los que nos ven a pensar en Jesús y honrarlo.
Sta María Rivier